Cada cual decora su casa como más le gusta, de acuerdo con sus aficiones y necesidades. Pero en el caso de poseer un barco o un avión privado, el tema del interiorismo se complica por temas de espacio y estándares establecidos. El interior de un barco suele ser de madera, por aquello de que el mar es mal compañero de los metales. En el caso de los aviones, la decoración es mejor que sea ligera para no sobrecargar la nave. Pero, ¿qué ocurre cuando el propietario de un jet privado es amante del mar y quiere una decoración marinera en su avión?
La respuesta es Skyacht One, un jet cuyo espacio ha sido redistribuido como si fuera un yate y en el que se ha querido plasmar la elegancia de los navíos de antaño. Es obra del diseñador creativo Eddie Sotto, quien se inspiró en la visión de George Whittell Jr. El millonario estadounidense decidió poseer un barco que hiciera juego con su avión Douglas DC2, al que le procesaba una gran pasión, uniendo así sus dos grandes aficiones. El resultado fue el cásico y exclusivo Thunderbird de 1939.
Cuando se entra en el Skyacht One, invade la sensación de estar en un antiguo barco de madera, no en un avión. No faltan los detalles en marquetería, paneles de caoba en las paredes, tapicería en piel clara y objetos marineros, como cartas de navegación o astrolabios.
Cuenta con sala de conferencias y una cabina central con sofás Chesterfields y centro multimedia, con iluminación de última tecnología que permite controlar la intensidad y el color de la luz, acorde con cada ocasión.
La parte más llamativa es la habitación principal o lo que sería, en términos marineros, la habitación del capitán. Un espacio romántico, con paredes forradas en gamuza acolchada y techos artesanados.
Junto a ella, un baño principal con grifería de inspiración náutica sobre un fregadero de nogal y latón. Las paredes, forradas de teca y caoba contrastan con las encimeras de malaquita y los adornos en cobre amarillo. Detalle curioso son las ventanas, de latón y en forma de ojo de buey como deben ser en cualquier barco que se precie.
Un lujo, un poco extravagante, al que no le falta exclusividad y comodidad, con lo último en tecnología, pero sobre todo, con mucha originalidad. Una forma única de “navegar” por el cielo.
© Imágenes Skyacht One
Etiquetas: Jet Privado de Lujo, Magazine de Lujo, Skyacht One, Tendencias de Lujo, The Luxury Trends, yate de lujo
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