Un Rolls Royce es un automóvil que se asocia a una persona de cierta edad, con clase y alto poder adquisitivo. El diseño y las líneas de esta marca son clásicas y poco jóvenes se decanta por su elección. Precisamente, para poder acercarse a ese público de menor edad y ampliar su mercado, la firma británica presentó, hace un año, la edición Black Badge de sus modelos Ghost y Wraith, a los que ahora se suma el descapotable Dawn.
La nueva serie Black Badge tiene una estética mucho más agresiva y oscurecida, gracias al estreno de una nueva pintura de color negro brillante que será exclusiva de esta edición. El contraste con algunos elementos en cromado, como la parrilla frontal, el remate del maletero, el cerco de las tomas de aire o los tubos de escape, le confieren un aspecto mucho más moderno.
El interior también ha sufrido modificaciones para llamar la atención de los más jóvenes. La tapicería de cuero negro se combina con colores más vivos, como el azul o el morado en el caso del Ghost y el Wraith, y un llamativo color mandarina para el Dawn. El salpicadero también ha cambiado la madera por el carbono y el aluminio.
En su mecánica, el Rolls Royce edición Black Badge ha sufrido algunos cambios. El modelo Ghost dispone de una última evolución del motor V12 Twin Turbo de 6,6 litros que ahora desarrolla 603 CV de potencia, mientras que el modelo Wraith alcanza los 623 CV. Hay mejoras también en la suspensión, en los ejes, tiene un sistema de frenos más potente y la caja de cambio automática de ocho velocidades es más rápida. Las llantas, de compleja fabricación, están formadas con 22 capas de fibra de carbono.
A nivel estético, el oscurecimiento del Rolls Royce ha llegado hasta el extremo de variar su propio emblema. La doble R que aparece en el frontal, la trasera y los faldones ha invertido sus colores y ahora son plata sobre negro, lo que re-afirmar que esta edición es el alter-ego de la marca Al igual que ha perdido su color plateado brillante la figura del Espíritu del Éxtasis, como se la conoce a la dama alada que preside todos los Rolls Royce, para tener un color cromado negro.
La nueva edición Black Badge podrá variar en función de los gustos de sus propietarios, ya que sus prestaciones y diseños son totalmente personalizables.
Con esta nueva edición, Rolls Royce quiere ampliar su mercado hacia el sector más joven. Quizás porque sus habituales compradores se están envejeciendo y hay que renovar segmento del mercado o porque quieren romper con su clasicismo. Lo que está claro es que ésta no será una cosa aislada, sino la primera de las acciones llevadas a cabo por la casa de automóviles británica para realizar algunos cambios en su público.
Sea como sea, los modelos de la edición Black Badge rompen con la estética habitual de Rolls Royce, pero sin dejar de lado la clase, el lujo y la sofisticación que estos coches desprenden al circular.
© Imágenes Rolls Royce edición Black Badge
Etiquetas: Coches de Lujo, Edición Black Badge, Magazine de Lujo, Rolls Royce, Tendencias de Lujo, The Luxury Trends