Quadrofoil es un vehículo acuático eléctrico, que al desplazarse, a diferencia de las motos acuáticas o las lanchas, no tiene contacto directo con la superficie del agua, sino que se eleva dos palmos sobre esta, ofreciendo así la sensación de volar sobre el agua.
El lujoso aparato alcanza una velocidad de hasta 40 kilómetros por hora, tiene una autonomía eléctrica de 100 kilómetros y su batería se recarga en menos de 2 horas. Para que este se pueda elevar por encima del agua, se necesitan cuatro hidroplanos y un motor eléctrico.
El vehículo, con apariencia arácnida, tiene una capacidad para dos ocupantes y es muy sencillo de manejar, además dispone un panel táctil, donde el volante, en el que se muestra la velocidad alcanzada y la autonomía que le queda al vehículo.
Una de las ventajas de este vehículo acuático es que es respetuoso con el medio ambiente ya que está producido con material ecológico y al ser eléctrico, no deja rastro de residuos contaminantes en el agua, ya que no usa recursos fósiles para su funcionamiento. Otro de sus ventajas es el silencio, pues apenas se oye cuando esta en marcha.
Quadrofoil está hecho para navegar por ríos y lagos, y también por mar aunque no es adecuado para ser utilizado en aguas abiertas.
El vehículo, que empezó a comercializarse el pasado mes de marzo, tiene un precio de adquisición de 20.000 euros para el modelo más simple y de 22.500 euros para la edición especial.
© Imágenes Quadrofoil
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