Si bien los grandes cruceros han dejado de navegar en su mayoría debido a la pandemia, ciertos barcos más pequeños planean navegar a la Antártida este invierno. En concreto, barcos de lujo para todos aquellos amantes de la aventura que no quieren dejar de lado la comodidad.
Uno de los superbarcos que planea sus viajes para este año se llama Scenic Eclipse y puede transportar hasta 200 viajeros repartidos en 114 suites, todas con balcones. Dos enormes suites para propietarios cuentan con vestidores y un baño y una bañera con vistas al mar. Hay un spa con gimnasio y estudio de yoga independiente, además de piscinas de inmersión cubiertas y al aire libre y un par de jacuzzis en la terraza. Los múltiples lugares para cenar incluyen restaurantes franceses y teppanyaki de alta gama, además de bares separados para sushi, champán y whisky, este último con 110 variedades presentadas en una pared de cristal de cuarzo.
Su hermano pequeño se llama National Geographic Endurance, en honor al barco del gran explorador Ernest Shackleton, The Endurance. El inusual diseño inclinado del arco crea un viaje más suave al atravesar mares agitados, lo que resulta en una mayor eficiencia de combustible y menores emisiones. El interior del barco, preparado para 126 pasajeros, es tan impresionante como el exterior, con 12 cabinas con balcón para cruceros individuales y 13 amplias suites con nombres de famosos exploradores polares. Todos los huéspedes están invitados a una cena especial organizada por el chef del barco.
Todos los superyates que planean escapadas a la Antártida para este año están equipados para ofrecer todo tipo de lujo y comodidades para sus intrépidos pasajeros, quienes se embarcarán en dichas expediciones para conocer mundo de la mejor manera posible.
©Imagenes Scenic Eclipse/National Geographic Endurance
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