Las grandes firmas de moda están presentando estos días su Colección Crucero. Si Chanel desembarcó en Cuba y desplegó todo su glamour en La Habana, esta semana ha sido el turno de Louis Vuitton, que se ha desplazado hacia la ciudad olímpica de Río de Janeiro, y de Dior que ha preferido quedarse en Europa y mostrar su elegancia en un palacio de Inglaterra.
Siguiendo la estela de fama que está adquiriendo la ciudad de Río de Janeiro por ser la sede de los Juegos Olímpicos que se celebrarán este verano, Louis Vuitton ha presentado su Colección Crucero 2017 en el Museo de Arte Contemporáneo de Niteroi, situado al borde la bahía de Guanabara. La puesta en escena fue espectacular, ya que el lugar elegido es un edificio blanco en forma de platillo con una larga rampa por la que descendieron las modelos, con el mar como telón de fondo.
La colección presentada por Nicolas Ghessquière, director creativo de Vuitton, es un guiño a los parajes naturales de la región brasileña, a los colores de sus playas y al deporte rey de este país: el fútbol. Con colores muy intensos, se vieron prendas con toque deportivo, que mostraban cortes en lugares estratégicos para enseñar el abdomen, o maxivestidos con grandes aperturas. Escotes en pico y cortes asimétricos, finos pañuelos anudados al cuello y mucho zapato plano desfilaron por una pasarela que no dejó indiferente a nadie.
Hubo muchas caras conocidas en el desfile: Alicia Vikander y Jaden Smith, ambos imagen de la marca, o Catherine Deneuve y Alessandra Ambrosio que, en esta ocasión no tuvieron problemas para sentarse en el front row, ya que se situaron taburetes de colores en una sola fila en forma de espiral, de modo que todo el público tuvo la misma visión de la colección.
Mucho más sobrio, tanto por la elección del lugar como por las prendas presentadas, fue la Colección Crucero de Dior. Con motivo de la apertura de una nueva tienda de la firma en Londres, se eligió el Palacio Blenheim, ubicado en Woodstock, en plena campiña inglesa. Precisamente en este mismo lugar fue donde Christian Dior presentó su colección en 1954, tras aceptar la invitación de los duques de Marlborough, dueños del palacio.
Para poder llegar hasta allí, la Maison francesa fletó un tren, el llamado Dior Express, que partió de la estación londinense de London Victoria hasta las afueras de la ciudad. Allí, los asistentes fueron recogidos por los típicos taxis ingleses que, con el logo de Dior, los transportaron hasta el Palacio de Bienheim.
La Colección Crucero quiso plasmar el legado de Dior y supo unir a la perfección el estilo chic parisino de la marca con la elegancia british. Destacaron los estampados florales y las prendas románticas, así como un guiño a los cazadores ingleses con chalecos de punto o estampas de cacerías. Aunque también hubo hueco para mostrar diseños que entremezclaban el terciopelo gastado y la seda, y bordados que recordaban a Asia y a África, en memoria a los viajes que el propio Christian Dior realizó por el mundo tras la II Guerra Mundial.
En esta ocasión, el front row estuvo abanderado por Tatiana Casiraghi, junto a otros rostros conocidos como Emma Roberts o Kate Beckinsale, entre otros.
© Colección Crucero Louis Vuitton / Colección Crucero Dior
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