El Gran Hotel Bahía del Duque, situado en la isla de Tenerife, dispone de un spa que es un lujo para los sentidos. Inaugurado en el 2009 a la vez que la renovación del hotel, cuenta con una piscina exterior de talasoterapia, 20 cabinas de tratamientos y hasta una suite privada para parejas que cuenta con terraza privada, área de relajación, baño turco y bañera spa. Todo un lujo si queremos relajarnos y desconectar del mundo.
El spa está situado en un oasis natural dentro del hotel, donde se combinan materiales autóctonos de la isla, como la piedra tosca, con una vegetación exuberante. Todos sus tratamientos se realizan con productos de Natura Bissé, que combinan las tendencias más vanguardistas con innovación tecnológica, pero manteniendo las terapias tradicionales.
Una cascada de dos metros da la bienvenida a la entrada del circuito termal, en el que podemos encontrar desde chorros de hidromasaje hasta camas de burbujas. Todo ello con los beneficios que aporta el agua del Oceáno Atlántico, situado a pocos metros del spa. Un hamman, saunas, duchas escocesas, pileta de agua fría y un solárium acaban de configurar un espacio que invita al relax.
El spa cuenta también con las llamadas “Thai Rooms” donde se realizan todo tipo de tratamientos y masajes inspirados en el yoga, el ayurveda, la tradición Jamu de Indonesia o el masaje tailandés. Realizados por expertos tailandeses, esta experiencia nos transportará al Sudeste Asiático sin movernos de Tenerife.
Hay infinidad de tratamientos, desde los dedicados a los futuros novios, a los que quieren desconectar y relajarse o, simplemente a los que quieren tonificar y reafirmar su cuerpo. Para cada uno de ellos, el Spa del Gran Hotel Bahía del Duque tiene un programa que se adaptará a sus necesidades.
Dentro del spa también se encuentra la zona de fisioterapia de Michal Novotny, dedicada a la fisioterapia acuática, osteopatía, acupuntura y regeneración biológica celular.
El Spa está situado en el Gran Hotel Bahía del Duque, que cuenta con 351 habitaciones entre suites, Casas Ducales (que cuentan con recepción propia, mayordomo y solárium privado), y villas (decoradas por Pascua Ortega y en las que se combina la arquitectura típica de la zona con elementos más vanguardistas). Ocho restaurantes que ofrecen comida italiana, oriental y, por supuesto, canaria son la oferta gastronómica.
Pero visitar el Gran Hotel Bahía del Duque no será un placer sólo por su maravilloso spa, sino que cuenta con un sinfín de actividades. Su cercanía a la Playa Duque permite la práctica de todo tipo de deportes náuticos, incluso del alquiler de un yate de lujo para pasar una estupenda velada. Así mismo, cuenta con pistas de tenis, paddle, ping-pong, pitch & putt, su propio jardín botánico y hasta un observatorio astronómico para culminar el día mirando las estrellas.
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