Se acercan las esperadas vacaciones y, decidido el destino de viaje, lo siguiente son los preparativos y, un indispensable, es la elección de la maleta correcta. Ha de ser ligera, puesto que se tendrá que acarrear con ella por los extensos aeropuertos y diversos alojamientos elegidos, pero sobre todo, resistente. El trato al que se somete a las maletas es mejor no saberlo, pero viendo el resultado de algunas, después de un largo viaje, es preferible que sea capaz de aguantar duros golpes y caídas.
Si además, se busca diseño, artesanía, elegancia y todo un referente en el mundo del lujo, la mejor opción es una maleta Globe-Trotter.
Aunque su fabricación se inició en 1897 en Alemania, en 1932 Globe-Trotter se trasladó a Inglaterra, convirtiéndose en todo un referente de estilo inglés. Han sido el complemento de viaje para grandes personalidades de todos los tiempos como Winston Churchill, han acompañado a Isabel II en su Luna de Miel, han sido ideales para exploradores como Edmun Hillary en su expedición al Everest, o más recientemente, para llevar los enseres del personaje ficticio de James Bond en una de sus últimas películas.
Su forma clásica con esquineras de cuero, remaches metálicos y correas es todo un distintivo de la marca. Están realizadas a mano por expertos artesanos que, todavía hoy, utilizan métodos originales de fabricación y maquinaria que data de la época victoriana.
En 1997, coincidiendo con el aniversario de su centenario, se creó la colección Centenario que se ha convertido en otro icono de la firma además de su modelo original. Año tras año, incorporan nuevos diseños más modernos pero que mantienen su estética original. Ediciones especiales como el modelo Cruisse, de azul intenso e interior de rayas marineras, o el modelo Emilia, muy femenino en color rosa palo. O colaboraciones especiales como el diseñado por Charlotte Olympia con estampado leopardo y el modelo Spitfire con estampado de camuflaje.
La colección Primavera-Verano 2017 es una nueva versión de Centenario. En color gris o marfil con acabados en rosa o marino, su interior esconde una colección de pegatinas de una azafata de vuelo que, en la década de los sesenta, recogió de los hoteles en los que se alojaba mientras recorría el mundo. Una inspiración a la que también han recurrido otros grandes del sector como Louis Vuitton en su colección Monogram World Tour.
© Imágenes Globe Trotter Luggage
Etiquetas: Equipaje de lujo, Globe Trotter, Magazine de Lujo, Tendencias de Lujo, The Luxury Trends
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