Cuando se viaja, una de las cosas más tediosas son las incansables horas de espera en los aeropuertos, el sufrimiento por saber si se llegará a la próxima conexión o si se perderá el equipaje. Los afortunados que disponen de un jet privado no tienen ese tipo de problemas, pero el costo del avión y su mantenimiento hace que sean sólo unos pocos los que dispongan de ese placer.
La solución está en Four Seasons Jet Experience, un jet privado con capacidad para 52 pasajeros que realiza diferentes itinerarios alrededor del mundo, con un servicio similar al de un hotel de lujo a 30.000 pies. Si bien los vuelos son privados, los pasajeros son desconocidos que entablarán, o no, amistad con sus compañeros a largo de los días que dura la experiencia.
Four Seasons tiene diferentes itinerarios alrededor del mundo. En cada uno de ellos, los pasajeros, al aterrizar, son alojados en hoteles de la propia cadena que, además les ofrece experiencias únicas, según el destino: cena en la playa en las Maldivas, visitas privadas a la Galleria Dell Accademia de Florencia o exclusivos safaris a pie por el Serengueti acompañados por un guía Masai.
El Boeing 757 de Four Seasons tiene una decoración inspirada en “el caviar y el champán”, con cómodas butacas realizadas en cuero de primera calidad, alfombras de lana y vajillas de lujo. A bordo, los viajeros degustarán un delicioso cátering elaborado por un chef y beberán los mejores vinos de la bodega del avión.
Si bien Four Seasons fue la primera compañía en poner en práctica esta nueva modalidad de viaje, actualmente no es la única. Crystal Cruise ofrece un tour denominado “Around the World: Iconics Sights”, en el que cada destino es una nueva experiencia de conocer gente nueva, gracias a las galas y eventos que organizan. Ellos creen que sus clientes son personas muy viajadas que ya conocen sus destinos y que, por tanto, buscan experiencias nuevas y tener nuevos contactos.
Sea como sea, lo cierto es que esta nueva modalidad de viaje es un lujo en todos los sentidos: por su servicio, por los destinos, por las experiencias exclusivas, pero sobre todo, por el placer de no tener que perder horas y horas en los aeropuertos, por no preocuparse por las conexiones de vuelo y por no agobiarse por la pérdida del equipaje.
@Imágenes Four Seasons Jet Experience
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