Hace unos años existían en muchos pueblos y ciudades los cines al aire libre que, con el tiempo, fueron desapareciendo. En algunas poblaciones aún puede encontrarse esta actividad sobre todo en verano. Ver una buena película con el fresquito de la noche puede resultar divertido y relajante.
Eso es lo que han pensado algunos propietarios de los yates más lujosos y exclusivos del planeta que han incorporado a sus casas flotantes la opción de ver cine en su cubierta.
El Starfire, construido por los astilleros italianos Benetti, es uno de ellos. Ofrece lo último y más avanzado en sistemas de comunicación con un nuevo satélite de banda Ku que permite comunicarse en todo el mundo, tanto estando atracado, como en alta mar. Dispone de acceso inalámbrico a internet de alta velocidad, lo que permite un sistema de entretenimiento audiovisual a la altura de la calidad y sofisticación del barco.
Su diseño interior tiene inspiración art-decó y los elegantes muebles están perfectamente combinados con telas de la mejor calidad. Tiene capacidad para 12 personas a las que no les faltará la diversión, puesto que también pueden disfrutar de piscina, spa y multitud de actividades en el mar.
Otro ejemplo es el Mondomarine Magnifiq Yacht. Un yate de lujo, diseñado por Luca Dini que se inspiró en las fuentes italianas para su creación. Dispone de una amplia terraza con mucho espacio para relajarse con bar, barbacoa, comedor, solárium y jacuzzi. El salón situado en la cubierta superior se convierte en un cine impresionante que asegura horas de diversión cuando se navega por el mar.
El Belle Aimee es otro barco de lujo pensado para el relax y el entretenimiento. Construido en 2010, cuenta con piscina de hidromasaje junto al bar y su enorme terraza se puede cubrir total o parcialmente con toldos, mientras que por la noche un proyector permite que el espacio se convierta en un cine al aire libre.
Completan esta original idea de cine al aire libre en alta mar, el Musaschi, fabricado por el astillero holandés Feadship de Voogt Naval Architects para el multimillonario Larry Ellison, y el Maltese Falcon, un velero creación de los italianos Perini Navi.
El Musaschi debe su nombre al guerrero samurái del mismo nombre, de ahí que su decoración esté inspirada en el arte japonés. Con 88 metros de eslora, tiene entre sus instalaciones hasta una cancha de baloncesto, sauna, piscina y spa. Su cubierta superior está equipada con todo lo necesario para el descanso y el entretenimiento.
Por su parte, el Maltese Falcon no es un velero al uso. Tiene un sistema nuevo en la utilización de las velas, con tres mástiles rotativos que alojan 15 velas, manejadas por un sistema de control remoto que facilita sus movimientos en total coordinación. Su diseño es contemporáneo, con tres cubiertas unidas por una escalera de caracol que rodea al mástil principal.
Con todos ellos, la experiencia de disfrutar de una buena película cobra otro significado. Lujo, sofisticación y exclusividad acompañan un momento de tranquilidad y diversión que todos queremos compartir en buena compañía.
© Imágenes Starfire Yacht/ Imágenes Mondomarine Magnifiq Yacht Cinema/ Imágenes Musaschi Yacht/ Imágenes Maltese Falcon Yacht/ Imágenes Belle Aimee Yacht
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