Los museos han dejado de ser esos lugares sombríos, serios y a veces un tanto aburridos donde absorber cultura con todos los sentidos, y han pasado a ser lugares donde la cultura y el arte forman parte de una experiencia lúdica, afable y divertida, sin dejar de lado su razón de ser. Bares y restaurantes donde tomar un tentempié o reunirse con los amigos a charlar sobre la exposición visitada, o tiendas donde encontrar libros u objetos relacionados con el museo se han convertido ya en habituales de estas instituciones.
En la tienda del Museo Thyssen-Bornemisza hace tiempo que pueden encontrarse todo tipo de objetos relacionados con el arte y otros en los que su estampado es una verdadera obra maestra. Pero, ahora ha querido dar un paso más y entre los souvenirs a comprar a la salida de su visita, ha incorporado productos gourmet en los que el arte está muy presente.
Se trata de Delicathyssen, productos de primera calidad especialmente seleccionados cuyos envoltorios o envases llevan impresa alguna obra de arte. Tabletas de chocolates con la obra de Gaughin Mata Mua, infusiones con El Sueño de Franz Marc, lata de aceite con la obra Composición para 8 lados de Kurt Schwitters o vino tinto Rioja Reserva 2014 Eguren Ugarte, cuya etiqueta reproduce la obra Baco y Ariadna de Sebastiano Ricci, entre otras. Todos ellos productos de alimentación españoles, a los que se les suma algún objeto para el hogar como delantales, cajas herméticas para comida o paños de cocina.
La idea de Delicathyssen surgió con la intención de apostar por la artesanía y el diseño como punto de unión entre arte y otras expresiones culturales, teniendo en cuenta otros valores como la calidad, la tradición, la vanguardia y la sostenibilidad. Y en esos parámetros se encontraban claramente los productos gastronómicos gourmet.
Estos productos gourmet se ha ido incorporando a la tienda del Museo Thyssen-Bornemisza paulativamente con gran acogida por parte del público. Proceden tanto de pequeños productores como de grandes marcas que han sabido adaptarse a las necesidades de pedidos pequeños y personalización exclusiva para Delicathyssen. Su éxito ha sido tal que, de cara a Navidad, se prevé la incorporación de nuevos productos como turrón, miel, especies y conservas, así como una sorpresa en forma de libro donde se establecerá un diálogo entre arte y gastronomía.
Así que si se pasa el Museo Thyssen-Bornemisza para conocer las obras de Durero, Rafael, Tiziano, Rubens, Rembrandt, Caravaggio, Manet, Renoir, Cézanne, Van Gogh, Gauguin, Kandinsky, Picasso, Hopper, Rothko…que allí se exponen, no olvide pasar por la tienda y llevarse un souvenir gastronómico de su visita. Sin duda, un viaje cultural en el que entrarán en juego todos sus sentidos, incluso el gusto.
© Imágenes Museo Thyssen-Bornemisza
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