Situado en el atolón de Noonu, en el noroeste del archipiélago de las Maldivas, el resort Cheval Blanc Randheli se postula como un remanso de paz y descanso, sofisticado, elegante y contemporáneo. La isla está repleta de palmeras, bancos de arena blanca y rodeada de aguas de color turquesa llenas de peces de colores, rayas y tortugas marinas.
Está formado por 45 villas distribuidas en cuatro categorías. Las Island Villas se encuentran en la isla, rodeadas de vegetación que crean un universo privado. El interior tiene todo el aspecto de un loft, con grandes puertas, con habitación, baño y sala de estar. En el exterior, una gran terraza con piscina infinity, da acceso a la playa privada.
Las Water Villa son ideales para los que quieran disfrutar del mar. Situadas sobre el agua, permiten zambullirse en el océano desde la propia terraza de la estancia.
Para los que no se deciden, están las Garden Water Villa, una combinación de las dos primeras. Situadas entre la tierra y el mar, por un lado, disfrutan de una piscina privada y de acceso directo al mar y, por el otro lado, disponen de una terraza, rodeada de vegetación, con tumbonas ideales para pasar una tarde relajada a la sombra.
La guinda la pone la Owne’s Villa, una estancia exclusiva situada en un isla privada para disfrutar de total intimidad. Es ideal para estar en familia o con amigos. Dispone de cuatro habitaciones, spa y piscina privada.
La oferta se completa con una tienda de lujo, cinco restaurantes que ofrecen comida francesa y asiática, tres bares y un spa. Este último está situado en una isla aparte, por lo que el acceder a ella se hace con un dhoni, embarcación tradicional de Maldivas. Hay todo tipo de tratamientos tradicionales que se realizan con productos Guerlain. Dispone de salas individuales y para parejas, todas ellas con vistas espectaculares al horizonte, lo que transmite más calma y relajación.
El resort ofrece todo tipo de experiencias. Además de los típicos deportes acuáticos, como el submarinismo, snoorkel, windsurf, canoas… ofrece una cena a la luz de las velas en una isla desierta para los más románticos o una experiencia de pesca para los más aventureros. Hay un espacio llamado Le Carrousel dedicado a los más pequeños, y otro llamado Le Paddock para los adolescentes, en los que pueden jugar al billar, futbolín, lanzarse por el tobogán de una piscina exclusiva para ellos o realizar numerosas actividades, siempre supervisadas por los monitores.
Cheval Blanc Randheli, al que se llega tras 40 minutos en hidroavión desde Malé, es el segundo resort de la división hotelera del grupo de lujo francés Moet Chandon-Louis Vuiton (LVMH) bajo la marca Cheval Blanc. Ha sido diseñado por el arquitecto Jean Michel Gathy con todos los elementos necesarios para poder disfrutar de una experiencia mágica y relajante en un entorno tan bonito como las Maldivas.
© Imágenes Cheval Banc Randheli
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