Hace unos días tuvo lugar la más deseada y esperada semana de la moda en París. Y como no, el toque de sofisticación lo puso Chanel con su desfile de Alta Costura.
La nueva colección brilla por si sola, nos recrea un nuevo espacio de luz y muestra al káiser en estado puro. La esencia de Chanel en primera persona.
Una colección muy femenina llena de exquisitas prendas vaporosas como faldas y minivestidos emplumados, pantalones trasparentes que resaltan la sensualidad de la mujer y vestidos joya de tul. Aunque lo más destacado fue la apuesta por el calzado deportivo. Lejos quedan esos vertiginosos y dolorosos tacones de 12 centímetros que, ni la mismísima Lady Gaga era capaz de llevar con sofisticación y elegancia. Ahora apostamos por la comodidad, por la practicidad…
De modo que, incluido el traje de novia que llevó la incomparable Cara Delevingne, iba acompañado por unas zapatillas de deporte, aunque eso si, con un toque sofisticado, con una acabado muy romántico. El calzado perfecto para campanilla en el País de Nunca Jamás. La maison ha reinterpretado el cuento de Disney y se ha inspirado en ese mundo de hadas para devolvernos a ese mundo de la inocencia y la dulzura.
Al ritmo musical del francés Sebastian Tellier y con la colaboración de Sam McKnight y Peter Philips en maquillaje y peluquería, Karl hizo de su nueva colección un gran espectáculo que, sin duda, deslumbró e hipnotizó a más de uno.
© Fotografías: Chanel
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