Las grandes firmas de moda ya nos sólo se dedican a confeccionar las últimas tendencias de ropa, sino que cada vez han expandido más su mercado con complementos, perfumes, maquillajes… e incluso algunos se han atrevido con la hostelería, con hoteles de lujo que llevan su nombre o restaurantes y cafés, decorados con el espíritu de la marca, que ofrecen degustaciones inspiradas en su filosofía.
Tal es el caso de restaurante Beig de Alain Ducasse en Tókio, en cuya decoración y menú ha colaborado Chanel. Su menú es sofisticado y representa la mejor cocina francesa con los mejores productos de Japón. En la carta hay apuntes a Chanel, puesto que se puede elegir entre el menú degustación Pêt-à-porter, compuesto por tres platos, o el menú Alta Costura, formado por cuatro platos. Todo ello servido en vajilla de alta calidad de porcelana y cristal
En Seúl se encuentra el Café Dior by Pierre Hermé. Situado bajo el techo de la flagship de la marca francesa en la ciudad coreana, es un entorno moderno y lujoso que ofrece un espacio elegante para relajarse tras las compras. Su menú evoluciona según la temporada, pero básicamente se compone de las creaciones emblemáticas del chef pastelero Pierre Hermé, en las que destacan los macarons, chocolates, helados y pastas.
Otra firma que se ha decantado por el lado más dulce de la gastronomía es Prada. Asociada a la Pastelería Marchest, una de las más antiguas de la ciudad de Milán, pretende rescatar los toques clásicos de las antiguas cafeterías con la esencia elegante y glamurosa de la marca. Decorada con pisos de mármol, paredes verdes con tapices de seda y estanterías de cristal, es un salón de té en el que se sirven desayunos, almuerzos y aperitivos.
En Milán también se encuentra Just Cavalli Restaurant & Louge, punto de referencia de la ciudad y situada en la tienda del diseñador Roberto Cavalli, en la que se organizan fiestas y eventos y, en cuyo interior se encuentra un restaurante que ofrece cocina típicamente italiana. Como no podía ser de otra forma, su decoración es ostentosa y lujosa, como las creaciones del diseñador italiano. Cavalli dispone de clubs de estas características en otras ciudades como Dubai, Miami, Marbella e Ibiza.
Al otro lado del charco, Ralph Laurent tiene su Polo Bar. Un restaurante situado junto a su tienda de la Quinta Avenida de Nueva York en el que se ofrece cocina americana en un ambiente casual y refinado. La decoración del local está inspirada en el deporte del polo, sinónimo de la marca, con imágenes ecuestres y sillas de montar. Los camareros, como no podía ser de otra forma, visten ropa de Ralph Laurent. Es el tercer establecimiento del diseñador americano, tras la apertura de RL en Chicago y el Ralph’s en París.
© Imágenes Restaurante Beig de Alain Ducasse en Tókio; Imágenes Café Dior en Seúl; Imágenes Pastelería Marchest de Prada en Milán; Imágenes Just Cavalli Restaruant & Lounge; Imágenes Polo Bar de Ralph Laurent
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