Un principio fundamental del cuidado personal y primordial para tener una piel hidratada y lucir estupenda es beber mucha agua, por lo menos dos litros al día. Ningún tratamiento de belleza funcionará si la piel no está en las condiciones óptimas y ello se consigue con una buena hidratación del cuerpo. Para ello es imprescindible ir con la botella de agua a todas partes. Normalmente, utilizando envases de plástico desechables, que no siempre cierran como es debido, y que desde luego, no aportan elegancia a ningún look.
La solución está con las botellas reciclables BKR. Unos envases que han causado furor entre las celebridades estadounidenses y que ahora desembarcan en España. Amanda Seyfried, Jessica Alba o Alessandra Ambrosio se declaran fans de estas botellas, realizadas en cristal y forradas de silicona.
La marca BKR, creada en 2011 en San Francisco por Tal Winter y Kate Cutler, ha revolucionado algo tan simple como el uso de las botellas de agua. Nacieron con vocación eco y como alternativa a las botellas de plástico o de metal que recordaba a las cantimploras de un campamento. Por ellos, sus diseños son lujosos y delicados, con colores atrevidos o pasteles, al gusto de cada uno.
Cada año crean dos colecciones: una en primavera y otra en otoño, además de una o dos colecciones cápsula de edición limitada. Se inspiran en el arte, en la calle, en la belleza, evalúan las tendencias de cada temporada en los desfiles de Nueva York, París, Londres y Milán, y las reflejan en sus botellas. El resultado son objetos delicados y elegantes, ideales para llevar a todas partes.
Hay botellas BKR en casi todos los colores, con todas las iniciales o con diseños exclusivos, como los corazones metálicos. La colección para esta primavera, inspirada en los años 80, destaca por su recubrimiento repleto de púas de silicona, en colores suaves, que le dan un toque diferente y más desenfadado.
Se fabrican en tres tamaños diferentes: pequeño (de 250ml), mediano (de 500ml) y grande (de un litro). Tienen un asa de silicona, que se ha convertido en su rasgo característico, para poder agarrarla más fácilmente. La boca de la botella es del tamaño perfecto y el tapón, fabricado en polipropileno reciclable, evita cualquier escape de líquido.
A pesar de ser tan ideales, es mejor no ponerlas en el frigorífico ni en el microondas, puesto que el cristal puede romperse con cambios bruscos de temperatura. Sin embargo, como su uso más extendido es en los gimnasios, ello no será un problema.
@ BKR Bottles
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