¿Cómo ha de ser el zapato perfecto?
El zapato perfecto depende de la ocasión. Para alguna ocasión el perfecto será muy femenino, alto, con tacón y sexy, pero para otra el perfecto será el que sea súper cómodo, siempre con calidad y con un poco de moda incorporada.
¿Qué hace que sus zapatos sean especiales?
Es un cúmulo de cosas. Una tradición familiar de muchos años, haber nacido entre zapatos y tener pasión por ellos, estar muy informada, viajar mucho, hablar con gente de moda y, sobre todo, ser muy honestos con lo que hacemos. Cuando se hace un zapato lo primero es conocer el oficio, tener unas hormas buenas, los mejores materiales, los mejores tintes… y al final, la suma de todos estos elementos hace que salga un zapato especial.
¿Cómo ve la situación de la industria del calzado en España?
La industria del zapato en España está bastante saneada si la comparamos con otras, porque hay mucha tradición, se exporta mucho, y se trabaja tanto para otras marcas como para la propia. La industria del calzado en general está experimentando un gran cambio porque hasta ahora las zapaterías tradicionales multimarca solían ser los clientes de los fabricantes españoles, pero ahora está mutando hacia la fabricación de zapatos propios.
Un producto tan Mediterráneo como los zapatos Castañer, ¿cómo se abre a otros mercados?
Es una labor de muchos años y se ha abierto al mundo a base de ser originales, de ser creativos, de utilizar materiales de calidad, de ser honestos con lo que hacemos, de incorporar moda… y poco a poco los clientes van repitiendo y vas vendiendo a los mejores puntos del mundo desde hace años, trampeando las situaciones adversas como mejor se sabe.
¿Hay un antes y un después en Catañer con la petición de Ives Saint Laurent de crear un zapato para su desfile?
Absolutamente. Antes era la fábrica de mi abuelo que no tenía ninguna creatividad. Eran zapatos básicos y prácticos. El primer paso lo dio mi padre yendo a ferias y allí fue donde conoció a Saint Laurent. A partir de ahí se empezó a exportar, pero los zapatos más básicos. Los nórdicos los utilizaban para estar por casa porque el yute que utilizamos es muy ecológico y es muy buen aislante del frío y el calor. Pero, sin duda, Saint Laurent fue el que nos dio la idea de incorporar una cuña y la añadimos a nuestras colecciones. Si en ese momento lo hubiésemos patentado, ahora seríamos millonarios porque nos ha copiado todo el mundo.
¿Qué es para usted el lujo?
Las cosas bien hechas, que tienen una calidad, que están cuidadas….
¿Qué tipo de zapato prefiere llevar?
Depende de la ocasión, pero el noventa por ciento de las veces llevo un zapato Castañer porque me gustan, porque los hago yo y porque me resuelve todas las situaciones.
¿Cuál es la tendencia en zapatos para este 2016?
Es una continuidad de la marca, pero siempre innovamos alguna cosa. Por ejemplo, este año voy a sacar una colección de alpargatas hechas por artesanas de 80 años, que cosen como ya nadie lo hace, y les voy a poner el plus de estar pintadas a mano por un artista amigo mío. Serán como una doble obra de arte: por un lado la obra de un pintor joven y, por otro, las de unas señoras cuyo trabajo no tiene relevo porque las nuevas generaciones ya no cosen como ellas.
Sabemos que te gusta mucho el arte, ¿con qué artista o época te identificas?
Me encanta el arte contemporáneo. Personalmente colecciono obras de artistas básicamente de mi generación, aunque alguna vez hago alguna excepción. Suelo comprar obras de artistas vivos y desde el clásico lienzo a esculturas, fotos, soporte en video, cerámica, madera…. Mi colección es muy variada.
¿Cuál es su rincón favorito en el mundo?
Una ciudad que me fascina es Bangkok. Nueva York tiene una energía que me encanta. Pero también puedo ir a Calanda (Teruel), que de ahí era mi abuelo, y ser la mujer más feliz del mundo porque es un lujo que no haya turistas y que todo sea tan genuino.
¿Todo ello le inspira?
Sí. Todo esto te crea un carácter, un gusto…Me inspira mucho más un paisaje que una revista de moda. Las leo porque quiero saber las tendencias, pero son más informativas que inspiradoras. A mí me gusta crear tendencia, no copiarla. A mí me inspira la vida, un paisaje, una ciudad, un olor, la gente…
¿Los zapatos Castañer son atemporales?
Totalmente. Se van haciendo creaciones porque somos muy creativos y, como negocio, la industria te lo marca así, pero hay alpargatas de hace diez, quince y veinte años que siguen siendo actuales. Además, una característica de nuestras tiendas, sobre todo en verano, es la explosión de color. Puedes salir con un zapato amarillo, naranja, azulón, verde chillón… y eso es lo divertido, poner un poco de alegría a los pies.
Los zapatos ¿son uno de los complementos que más definen un look?
Probablemente sí, más incluso que un bolso.
¿Cuándo conoce a alguien lo primero que le mira son los zapatos?
No, pero se los acabo mirando seguro. Primero miro a los ojos y hablo, conozco a la persona, pero al final, siempre acabo mirándole los pies.
Por los zapatos, ¿conoce cómo es la gente?
No. No juzgo a nadie por cómo va calzado. Cuando conozco a una persona lo que más me interesa no son sus zapatos, pero siempre me dicen alguna cosa de su personalidad. No me ayudan a saber si alguien es buena persona o no, o si va a ser una buena amiga o no, pero sí que informan muchísimos. Los zapatos me dicen si es una persona que está al día, si le gusta la moda, si le gusta gastarse dinero en un zapato, si quiere andar o ser sexy, si trabaja en una oficina…A mí el zapato me informa mucho de la persona y de su estado de ánimo.
Etiquetas: Castañer, Cristina Castañer, Luxury Spain, Magazine de Lujo, Revista de Lujo, The Luxury Trends
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