La marca de automóviles BMW celebra este año su centenario con una colaboración muy especial con la firma Montblanc. Se trata del regalo de una estilográfica para cada uno de los 100 vehículos de la Serie 7 que se han fabricado para la ocasión.
El nuevo modelo BMW Serie 7 individual The Next 100 Years estará disponible en varias versiones, pero todos ellos tendrán en común su exclusivo color, denominado Centennial Blue. Color que también tendrá la estilográfica diseñada por Montblanc para esta celebración tan especial.
La pluma Centennial Fountain Pen, diseñada por Zaim Kamal, parte del modelo de la casa de estilográficas Meisterstück 149 y se inspira en el patrón que dibuja la piel de los acabados interiores de la Serie 7 de BMW. Su diseño en forma de malla metálica está bañado en rodio, tanto en el cuerpo en el capuchón, y a través de esta estructura se puede ver la resina transparente de color azul intenso con el que está fabricada la estilográfica.
El plumín es de oro de 18 quilates y lleva grabada en su superficie el número 7, correspondiente al número de serie del modelo de BMW. En el capuchón aparece el logo de Montblanc acabado en cuarzo sobre ónix negro.
Esta joya de la escritura, única y exclusiva se entrega con un estuche especial que ha sido realizado en piel de becerro y forma parte del exclusivo equipamiento de serie de los nuevos modelos Centennial BMW Serie 7.
De esta estilográfica tan sólo se han realizado cien unidades, al igual que sólo existirán cien vehículos de esta edición limitada como guiño al centenario de la marca de coches alemana.
La colaboración entre BMW y Montblanc no es nueva. Ambas son referentes en el mundo del lujo y la excelencia. Su mimo en los detalles, el buen gusto y la elegancia van de la mano en ambas casas y eso se nota en sus colaboraciones.
Montblanc es sinónimo de escritura desde hace más de 100 años y, según la leyenda, debe su nombre a la analogía que hizo un familiar de uno de sus fundadores con el Mont Blanc, la cima más elevada y majestuosa de los Alpes. De ahí que su emblema y sello de la marca, la estrella redonda blanca que aparece en todos sus capuchones, simbolice la nieve que cubre la montaña más alta de Europa.
Por su parte, BMW se inició como fabricante de motor de aviones hasta que, tras la I Guerra Mundial y con la prohibición de fabricación de este tipo de motores, buscó una alternativa en el mundo de las motocicletas. Posteriormente, probó suerte con las cuatro ruedas y se convirtió en un referente de los coches deportivos. Hoy, cien años después, es una de las grandes marcas del sector automovilístico.
© Imágenes Estilográfica Centennial Fountain Pen
