En el exclusivo universo del automovilismo de colección, pocos nombres despiertan tanta admiración como el Jaguar XKSS, un modelo que combina la elegancia artesanal británica con un legado de competición. Con un valor estimado superior a 15 millones de dólares, este deportivo legendario ha pasado a la historia no solo por su rareza, sino también por la fascinante historia que lo rodea.
El Jaguar XKSS nació en 1957 como la versión de calle del icónico Jaguar D-Type, ganador de las 24 Horas de Le Mans en tres ediciones consecutivas (1955, 1956 y 1957).
La intención de la marca era reconvertir varios chasis de competición en un automóvil apto para uso cotidiano, conservando el espíritu deportivo pero con acabados de lujo: cuero, parabrisas completo, puertas laterales y espacio para equipaje.
Sin embargo, el destino quiso que solo 16 unidades llegaran a producirse. Un devastador incendio en la fábrica de Browns Lane destruyó nueve coches listos para la entrega, convirtiendo al XKSS en una de las piezas más escasas y codiciadas del mundo automotor.
En 2016, Jaguar Classic decidió recrear las nueve unidades perdidas en el incendio, siguiendo las especificaciones originales hasta el más mínimo detalle. Estas reproducciones, conocidas como “continuation cars”, se vendieron inmediatamente a coleccionistas seleccionados en todo el mundo, reforzando el mito del XKSS.
Entre los 16 ejemplares originales, destaca uno especialmente famoso: el Jaguar XKSS de Steve McQueen, apodado The Green Rat. El actor, apasionado de los coches, lo compró en 1959 y lo condujo por las carreteras de Los Ángeles durante años, convirtiéndolo en parte de su leyenda personal.
Con apenas 25 coches concebidos y solo 16 supervivientes originales, el Jaguar XKSS es una pieza de museo viva. Su precio actual en subasta puede superar los 18 millones de dólares, dependiendo de su estado y procedencia.
Para los expertos, su valor va mucho más allá de lo económico, cada curva, cada remache y cada línea de su carrocería narran una historia de pasión, velocidad y perfección artesanal.
© Imágenes de Bentley Motors
