Bentley confirma el lanzamiento de su primer SUV totalmente eléctrico para finales de 2026, con entregas previstas en 2027, en el marco de una actualización estratégica que ajusta los plazos de electrificación de la marca. El modelo, aún sin nombre oficial, inaugurará una nueva categoría dentro del segmento del lujo.
El desarrollo de este SUV eléctrico marca un punto de inflexión para la compañía británica, que ha iniciado la producción de pre-serie en su histórica factoría de Crewe como parte del programa industrial que sostiene su estrategia renovada Beyond100+. La firma, reconocida mundialmente por su enfoque artesanal, busca trasladar sus estándares tradicionales a un vehículo concebido para operar en un nuevo territorio: el de los automóviles eléctricos de alta gama destinados a un uso urbano y global. Con dimensiones inferiores a las del Bentayga, este modelo inaugurará un formato más compacto sin prescindir de la calidad de materiales, el trabajo del cuero o la precisión manufacturera que distinguen a la marca.
La decisión de apostar por un SUV eléctrico responde al crecimiento sostenido de este tipo de carrocerías en prácticamente todos los mercados premium, incluidos aquellos donde la implantación de energías alternativas evoluciona de forma desigual. Bentley define este proyecto como un “Luxury Urban SUV”, un concepto que integra los códigos clásicos de la firma con tecnologías avanzadas de propulsión sostenible. El esfuerzo se complementa con la transformación de la planta de Crewe en una Dream Factory, dotada de un centro de diseño ampliado, un taller de pintura de nueva generación y soluciones logísticas integradas, todo ello bajo un esquema de neutralidad de carbono que será verificado internacionalmente.
A nivel técnico, las primeras informaciones confirman que el futuro modelo utilizará una arquitectura eléctrica de altas prestaciones, compatible con recarga ultrarrápida. Una de las cifras más destacadas es la capacidad de recuperar alrededor de 161 kilómetros en siete minutos, un dato que sitúa a este SUV en una posición ventajosa dentro de la oferta global de vehículos de lujo eléctricos. Aunque la marca mantiene la discreción sobre la capacidad de la batería y la potencia final, se prevé que el nuevo modelo alcance niveles de rendimiento acordes con la experiencia de conducción característica de Bentley, que combina silencio mecánico, aislamiento acústico avanzado y respuesta dinámica precisa.
La evolución del proyecto refleja, además, un ajuste estratégico relevante: Bentley ha revisado su objetivo de electrificación total. La marca prolongará la presencia de motores de combustión y sistemas híbridos enchufables más allá de la fecha inicialmente prevista, extendiendo su coexistencia en la gama hasta bien entrada la próxima década. Este cambio responde a la realidad de los mercados internacionales del lujo, donde la demanda de soluciones diversificadas continúa siendo significativa. La decisión no supone un retroceso, sino una adaptación a la complejidad de los ritmos regulatorios, la infraestructura de carga y las preferencias de los clientes de alto poder adquisitivo, que difieren de forma notable entre regiones.
La expectativa generada por este SUV eléctrico ha tenido impacto también en el sector de proveedores y socios tecnológicos, que ven en el proyecto un ejemplo del tipo de vehículo de lujo que dominará la próxima década. Bentley ha reforzado sus alianzas para asegurar acceso a plataformas de software avanzado, sistemas eléctricos de última generación y soluciones de producción digital. Parte de la estrategia incluye la integración de inteligencia artificial para optimizar procesos logísticos y prever necesidades de mantenimiento, lo que permitirá a los clientes disfrutar de un vehículo concebido para funcionar con estándares de precisión elevados y ciclos de vida prolongados.
La llegada del SUV eléctrico coincide con un momento clave para la industria. El segmento del lujo está redefiniendo su relación con la sostenibilidad, no solo desde la eficiencia energética, sino también mediante procesos productivos más rigurosos, trazabilidad de materiales y estrategias globales de reducción de emisiones. Bentley ha incorporado estos factores en su programa Beyond100+, que guía la evolución de todos los modelos presentes y futuros. La marca británica aspira a consolidarse como un referente entre los fabricantes que combinan tradición, excelencia industrial e innovación tecnológica.
El lanzamiento previsto para 2026 convierte a este SUV en el emblema de una nueva etapa. Representa la entrada de Bentley en un territorio donde convergen movilidad eléctrica, diseño de alta gama y expectativas de un cliente global cada vez más atento a la sostenibilidad y al desempeño. El modelo configurará la base sobre la que se desarrollarán futuros vehículos eléctricos de la marca, anticipando un catálogo que crecerá de manera gradual y ordenada.
Desde The Luxury Trends Magazine (Revista de Lujo – Luxury Magazine) agradecemos a Bentley por las imágenes. ©Bentley

