Una carrera de emociones y glamour

En la pista, el australiano Oscar Piastri (McLaren) firmó un fin de semana perfecto, liderando desde la clasificación hasta la victoria final, seguido de Max Verstappen (Red Bull) y Charles Leclerc (Ferrari).

Pero más allá del rugido de los motores, el paddock volvió a convertirse en un auténtico escaparate del lujo contemporáneo. Entre los asistentes destacaron Penélope Cruz y Javier Bardem, Elsa Pataky, la modelo Bella Hadid y el diseñador Olivier Rousteing, junto a figuras del mundo de los negocios y la alta relojería.
Las principales marcas del grupo LVMH, Moët Hennessy y Louis Vuitton, aportaron su sello de distinción en los eventos paralelos y zonas VIP, reafirmando la alianza entre la Fórmula 1 y la excelencia.

Hospitality de alto nivel: lujo sobre ruedas

La experiencia hospitality volvió a consolidar al Circuit de Barcelona-Catalunya como referente de hospitalidad premium en Europa.
El exclusivo Formula 1 Paddock Club™ ofreció menús de degustación diseñados por el chef con estrella Michelin Nandu Jubany, maridados con champán Moët & Chandon y vinos de autor de la D.O. Penedès.

El Sky View Terrace, con sus vistas panorámicas sobre el circuito, fue el punto de encuentro de celebridades y ejecutivos internacionales, mientras que las Hospitality Suites Platinum ofrecieron privacidad absoluta y servicio de mayordomo.

A pocos kilómetros, el exclusivo VIP Village by the Beach, frente al Mediterráneo, albergó las esperadas after-race parties organizadas por Audemars Piguet y Moët Hennessy, en las que se mezclaron la música, la alta gastronomía y la esencia vibrante de la costa catalana.

Mirando hacia el futuro, el Circuit de Barcelona-Catalunya ya prepara una nueva y emocionante etapa. En 2026, el trazado catalán seguirá formando parte del calendario oficial de la Fórmula 1, reafirmando su condición de icono del motor a nivel mundial.

La noticia llega acompañada de un nombre propio: Fernando Alonso, quien asumirá el papel de embajador oficial del circuito. Su figura encarna a la perfección la esencia de Montmeló y simboliza la unión entre el legado histórico y el porvenir del automovilismo español.

Con esta alianza, Barcelona consolida su futuro dentro de la Fórmula 1 y promete que, en 2026, el rugido de los motores seguirá mezclándose con el lujo y la hospitalidad  que definen al Circuit de Barcelona-Catalunya.