El chef Ramón Freixa inagura «Tradición» en Madrid con dos nuevos espacios gastronómicos en un único local, ubicados en el número 24 de la calle Velázquez, en el barrio de Salamanca, tras cerrar su restaurante homónimo que había mantenido durante quince años y que contaba con dos estrellas Michelin Guide.

El cierre de su anterior restaurante, que le había valido dos estrellas Michelin, marcó un punto de inflexión en su carrera. Con este nuevo emplazamiento de 600 metros cuadrados y doble altura, Freixa apuesta por una experiencia multifacética: Tradición orientada al producto y la memoria gastronómica, y Atelier concebido como un espacio ultraintimista de tan sólo diez comensales para sus menús degustación de alta gama. En palabras del cocinero, la intención no es seguir una moda sino “ser un referente en tradición, en producto y en alta gastronomía”.
Desde la perspectiva internacional del lujo, este lanzamiento es significativo por varias razones. Primero, reafirma la capacidad de Freixa para reinventarse tras una etapa de éxito consolidado, lo cual aporta valor de marca y estima competitiva. Segundo, el modelo de “dos restaurantes en uno” permite diversificar la oferta gastronómica: un espacio más accesible en Tradición y otro de máximo nivel en Atelier, lo que responde con elegancia a la demanda tanto del público local como del viajero internacional con interés en experiencias culinarias de alto standing. Tercero, la elección del barrio Salamanca, junto con una interiorización cuidada a cargo de la diseñadora de interiores Alejandra Pombo y la ambientación con elementos vintage y memoras personales del chef, aporta al proyecto una dimensión de lujo con carácter narrativo.

En Tradición, Freixa vuelve a sus raíces con una carta amplia que recorre ensaladilla, gildas, arroces, carnes braseadas y pescados, apostando por el producto y sin artificios. En Atelier, el comensal vive una experiencia más exclusiva, con cocina vista, interacción directa con el equipo y opciones de menú degustación “Origen” y “Origen Vegetalia” (vegano/vegetariano) de aproximadamente 17 pases. Esta dualidad permite situar al chef tanto en el terreno de la gastronomía accesible de lujo como en la zona más elevada de exploración culinaria, lo cual potencia su posición en el universo global de la alta cocina.
El proyecto también refleja una mirada diferenciada sobre el servicio y la hospitalidad. Freixa ha manifestado su desconcierto ante ciertos modelos de restauración dominantes que priorizan la ostentación sobre la coherencia, señalando: “No comprendo que para que un sitio triunfe tenga que tener servilletas de papel en el suelo”. Esa frase revela una apuesta clara por la autenticidad, el estilo propio y la cohesión del espacio, elementos clave en el mercado del lujo donde la experiencia va más allá del plato. En esa línea, Freixa describe su nuevo restaurante como “una casa de referencia” donde el cliente puede sentirse a gusto, incluso en servicio de tarde, sin rigidez de horarios.

A nivel internacional, el lanzamiento refuerza la posición de Madrid como polo gastronómico de lujo, capaz de albergar propuestas de autor que compiten con ciudades como Londres, París o Nueva York. Para la marca Freixa, se trata de un escalón estratégico que combina legado, innovación y ambición; en el marco de una revista de lujo que analiza las tendencias globales del sector, este movimiento marca tanto la consolidación de un chef con recorrido como la adaptación a un mercado en que la experiencia, la personalización y la narrativa de marca toman protagonismo.
Con este doble restaurante en Madrid, Ramón Freixa articula una propuesta que integra tradición y vanguardia, accesibilidad y exclusividad, diseño cuidado y producto de alta gama. El proyecto funciona como un nuevo capítulo en su trayectoria profesional y como un ejemplo de la evolución del sector de la restauración de lujo hacia formatos híbridos y narrativos que responden al viajero global exigente.
©Imagenes de Ramón freixa