Valorado en más de 11 millones de euros, el superyate Adastra fue construido encargado hace 5 años por el multimillonario Anto Marden a la compañía McConaghy Boats.
El buque, de 42,4 metros de eslora, está pensado para realizar grandes viajes oceánicos sin apenas repostar. La compañía inglesa John Shuttleworth Yacht Designs, en colaboración con los diseñadores de interiores Jepsen Designs, fueron los encargados de diseñar un yate cuyo principal requisito a petición del propietario era que utilizara la mínima cantidad de combustible posible.
La fibra de carbono con núcleo de nido de abeja reduce el peso del Adastra a 52 toneladas, consiguiendo que, además de ser uno de los buques más eficientes del mercado, alcance una velocidad similar a un trimarán de carreras (22,5 nudos) siendo suficiente estable para asegurar la estabilidad de la embarcación y la comodidad de sus pasajeros gracias a sus cualidades aerodinámicas e hidrodinámicas.
El buque tiene capacidad para nueve invitados y seis tripulantes, que vivirán una experiencia inolvidable alojándose cómodamente en sus amplias habitaciones equipadas con sauna y jacuzzi.
Quienes tengan la oportunidad de viajar bordo del Adastra disfrutarán de un lujoso salón con impresionantes vistas al océano, un solárium en la cubierta.
Este superyate fue galardonado con tres premios en el World Super-Yachts Awards 2013; el premio a la mejor arquitectura naval, al yate revelación del año y el premio del jurado por el mejor diseño exterior y estilo.
Fue descrito por la revista de yates “Boat International” como “uno de los superyates más impresionante del mundo, que podría significar el futuro para los cruceros eficientes de largo alcance” y desde su lanzamiento en 2012 se ha convertido en uno de los trimaranes más lujosos del mercado.
© Imágenes Jepsen Designs
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