Disfrutar de los fondos marinos con estilo ya es una realidad. Deepflight Supper Falcon Mark II es el nuevo sumergible personal diseñado para ir por debajo el agua con estilo, seguridad y comodidad.

Sometido a estrictas normas de seguridad y a pruebas de presión, utiliza lo último en tecnología submarina. A diferencia de otros sumergibles que utilizan el lastre para descender, el Deepflight tiene un retorno automático a la superficie que le proporciona más seguridad. Es un nuevo tipo de submarino personal que utiliza los principios y la dinámica de los vuelos de los aviones, aplicando las leyes aerodinámicas de la sustentación y la resistencia, en lugar de los principios de flotabilidad y desplazamiento, propio de los submarinos.

Diseñado alrededor del piloto, es rápido, limpio y tranquilo y no daña el ecosistema de su alrededor, puesto que su navegación permite estar cerca de nadadores y animales marinos sin causar ningún daño.

Tiene un diseño parecido a un avión, con una longitud de 5,9 m y una anchura de 2,7 m., con las alas desplegadas. Su velocidad de crucero está entre los 2 y los 6 nudos y puede alcanzar una profundidad de 120 metros.

Con una capacidad para dos personas, el Deepflight Supper Falcon Mark II es ideal para yates de lujo de gran tamaño y para complejos turísticos. Ese es el caso del hotel de lujo situado en la isla privada de Laucula, en las Fiji, donde sus huéspedes pueden disfrutar de una experiencia inolvidable, contemplando los arrecifes de coral, los peces tropicales y las cristalinas aguas a través de los cristales del submarino. Conocer la pared vertical “Great White Wall”, situada a pocos minutos de la costa de la isla, es un placer para los amantes del buceo que ahora pueden hacerlo de forma diferente y única.

Deepflight fue fundada en 1996 por el ingeniero marino Graham Hawkes. Su objetivo era desarrollar una tecnología que permitiera acercar al hombre a los océanos. El Deepflight Supper Falcon Mark II pertenece a la quinta generación de estos sumergibles personales. Sus mejoras han permitido que su navegación sea más limpia y rápida y que no contamine, puesto que funciona con baterías eléctricas.

Todo un lujo al alcance de muy pocos, puesto que el precio del Deepflight Supper Falcon Mark II supera el millón y medio de euros, aunque, algo más baratas pueden resultar unas vacaciones en el exclusivo resort de la isla Laucula y probar la experiencia del Deepflight reservando un paseo en su submarino personal.