Rolls Royce Sweptail, un sueño hecho realidad

No todo el mundo tiene la suerte de convertir su sueño en realidad. A veces por tratarse de cosas imposibles, irreales o inalcanzables, aquello que se quiere solo es una ilusión que se nutre de las ganas de soñar despierto.

Sin embargo, a pesar de ello, algunos lo consiguen y logran que su sueño se materialice. Ese es el caso del propietario del nuevo Rolls Royce Sweptail, un coche único fabricado según sus deseos de combinar sus dos pasiones: aviones y náutica.

Rolls Royce Sweptail tiene un diseño inspirado en la carrocería de la marca británica de los años 20 con una clara inspiración náutica. De hecho, la parte trasera del vehículo recuerda a un yate deportivo.

Al tratarse de una pieza única, todos los detalles están meticulosamente cuidados. La parrilla frontal, tan característica de Rolls Royce, es la mayor montada nunca en un vehículo y está fabricada en aluminio pulido a mano con efecto espejo.

Dispone de un techo panorámico de cristal que permite ver un interior fabricado en madera de Paldao y ébano, con tapicería de cuero y un salpicadero que recuerda a un puente de mando de cualquier barco. En las puertas, lleva integrados un par de maletines para guardar los portátiles y también dispone de un alojamiento para una botella de champán y un par de copas, que se activa con un mecanismo al apretar tan sólo un botón.

Bajo el capó, el Rolls Royce Swptail bebe de un Phantom, lo que equivale a in V12 de 6,75 litros, con una potencia de 460 caballos.

Se trata de un vehículo de dos plazas, de línea deportiva, perfecto para dejarse ver. Un diseño único fabricado siguiendo las indicaciones y las directrices de su comprador, un millonario, coleccionista de yates de lujo y aviones privados.

Rolls Royce ha conseguido que su sueño se haga realidad y, aunque una buena economía ha sido su mayor baza para conseguirlo, devuelve la fe a los que piensan que querer es poder y todos los sueños, tarde o temprano, se hacen realidad.

© Imágenes Rolls Royce Sweptail