¿Qué es para usted el lujo?
Para definir el lujo tengo que robar una famosa frase de Coco Chanel que decía que “el lujo es una necesidad que empieza cuando se acaba la necesidad”. Sin embargo, también tengo que reconocer que, aunque la casa Chanel liberó a la mujer, Yves Saint Laurent hizo que tomásemos el poder y eso es importante.
¿Cómo fueron sus inicios en el mundo del lujo?
Yo soy francesa, igual que Kering, y el lujo corre por mi sangre. Además, tengo pasión por las gafas. Con 24 años tuve la suerte de empezar a trabajar con el mayor creador de gafas de lujo, Alain Mikli, que me enseñó durante 15 años lo que era el lujo. El lujo no es algo ostentoso. Es algo que perdura en el tiempo y, sobretodo, muchísima calidad.
¿Cuáles son sus marcas de lujo preferidas?
Por supuesto las nuestras, las del Grupo Kering, pero tengo preferencia por Gucci y Alexander McQueen. Sin embargo, por un guiño a mis orígenes, soy fan de Hermés.
¿Cómo ve el panorama del lujo en España?
Lo veo bien porque el año pasado conseguimos recuperar las cifras del 2010 y eso es una buena señal. Se han recuperado cifras de antes de la crisis. Además, es importante remarcar que cada vez hay más gente pendiente de comprar unas gafas, no sólo bonitas, sino también con calidad, con niveles de fabricación muy altos y con un valor añadido que pueda justificar su precio y su comodidad.
¿Qué fue lo que le llevó a dedicarse a este sector?
Lo tenía fácil porque mi abuelo, mi padre y mi hermano son ópticos, tengo una prima brand manager en la competencia, una tía oftalmóloga… así que, me negué un poco al principio, pero estaba escrito en las estrellas.
¿Qué le llevó a asumir el liderazgo de Kering Eyewear en España y Portugal?
Fue la sorpresa más bonita que tuve hace un año y medio. Al ser francesa y haber trabajado en el lujo durante tantos años, cuando Kering me hizo la propuesta, para mí fue una alegría muy grande porque era donde siempre había querido llegar.
¿Cuál es la palabra que mejor define el estilo de las propuestas de Kering Eyewear?
Una palabra que ahora está muy de moda y que nos define muy bien es el estilo Evergreen. Es un producto que está en constante evolución a nivel técnico para adaptarse cada vez mejor a los usuarios de gafas, pero que perdura en el tiempo y, por tanto, tiene una duración de vida muy larga. Todas las marcas que tenemos actualmente en el portfolio de Kering representan muy bien lo que es este estilo.
¿Cuál es la tendencia actual en gafas? ¿Qué es lo que se lleva?
Seguimos mucho las tendencias de cada una de nuestras marcas, pero en el mundo de la moda el abanico es muy amplio. Antes, los estilos de las marcas eran muy marcados. Ahora, la gente puede ir picoteando de unas y otras para adaptarse a lo que mejor vaya con su personalidad.
Las gafas siguen las modas, por supuesto, y de hecho llevamos unos años llevando gafas de acetato más que metálicas, pero en un mismo muestrario se puede encontrar de todo. Los fabricantes hemos entendido que hay que tener un amplio abanico para cubrir cualquier tipo de persona.
En Kering Eyewear seguimos cada una de las colecciones que está desarrollando el diseñador de ropa y a partir de ahí se hacen los complementos, tanto gafas como zapatos, bolsos… Es un mini-mundo de colección dentro de cada una de las marcas.
¿Los clientes están aprendiendo a cambiar de gafas y no llevar las mismas toda la vida?
Sí, eso ha cambiando muchísimo en los últimos veinte años. Antes cuando un niño tenía que llevar gafas era como un drama en la familia, porque era como llevar una prótesis. Gracias a los numerosos fabricantes del sector y gracias a la incorporación de las gafas en el mundo de la moda, la gente tiene otra visión de lo que es llevar unas gafas. Hay trabajos en los que no puedes llevar cierto tipo de gafas porque debes tener una imagen, pero esa misma persona, entre amigos o en familia, puede llevar unas gafas totalmente diferente. Ahora la gente ha entendido que, igual que llevamos diferentes zapatos, podemos llevar diferentes gafas.
En estos momentos, las gafas para niños son maravillosas. Kering acaba de lanzar Stella McCartney Kids, dedicada a las niñas, y son una monada. Realmente, ahora te dan ganas de que los niños lleven gafas.
Ha cambiado y cambiará mucho más. Hay países donde llevar gafas está de moda y se las ponen sin graduar. En Francia, el porcentaje es muchísimo más alto, por ejemplo, que en España donde se venden más las gafas de sol porque se ve como algo más necesario.
¿Qué es lo que más le gusta de su trabajo?
Mi pasión por el producto y trabajar con personas muy especiales que he conocido hace un año. Compartir con ellos esta nueva página que estamos escribiendo en el sector óptico es un reto añadido.
¿Cómo es un día en la vida de Amandine Perrier?
Muy normal. Es un día como el de cualquier otra persona. Madre de dos hijos, casada…. Me suelo levantar a las siete de la mañana para estar lista antes de que empiece el jaleo en casa. Desayuno en familia porque es algo que me gusta mucho y después llevo en coche al cole a mis hijos escuchando los 40 principales. Ello me da energía para afrontar un día en la oficina o visitando las ópticas, porque me gusta no perder la realidad de la calle y conocer el día a día de las ópticas. Me rindo antes de la medianoche, agotada.
¿Qué hace en su tiempo libre?
Mi tiempo libre es el fin de semana. Lo dedico a jugar con mis hijos y hacer todo el deporte que puedo. Soy una apasionada del atletismo y de montar en bici.
¿Cuál es el accesorio que no puede faltar en su guardarropa?
Unas gafas. Primero porque soy miope, y sin ellas no podría andar por la vida, y porque son el reflejo de mi personalidad. Dependiendo de cómo me encuentro por la mañana, me pongo un estilo u otro. Es verdad que las gafas se combinan con la ropa, pero creo más en que definan nuestra personalidad. Es lo primero que se ve en una persona que las lleva.
¿Cuál es la palabra que mejor define el estilo de Amandine Perrier?
La naturalidad
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