El aceite ecológico de una pequeña cooperativa de la Sierra de Cazorla, “Ecológica La Olivilla”, sigue distinguiéndose entre los mejores aceites de oliva virgen extra del mundo: tres años consecutivos en Nueva York, y en el 2017 el prestigioso panel de cata de BiOL -Italia, región de Puglia- distingue a “Dehesa de la Sabina” con la medalla Extra Oro, entre más de 350 aceites de oliva virgen extra “ecológicos” de todo el mundo.
Desde tierras de honda tradición olivarera. En 2012 ocho agricultores del sur de Sierra de Cazorla (Jaén) decidieron agruparse para crear su propia sociedad cooperativa, “Ecológica La Olivilla” y la marca de aceite “Dehesa de la Sabina”, un aceite de oliva virgen extra ecológico que el mes de marzo fue reconocido de nuevo, esta vez, con una Medalla de Extra Oro en el prestigioso certamen internacional de Italia “BIOL”.
El fallo supone, según han explicado sus responsables, “un espaldarazo al cuidadoso trabajo realizado, no sólo para conseguir la excelencia en la almazara, sino desde el propio manejo de nuestras fincas en las que se practican técnicas ecológicas, biodinámicas y conservacionistas”. A este respecto señalan los socios “que estos premios internacionales son un reconocimiento a la tesis que defienden con su trabajo: la agricultura debe combinar un profundo conocimiento de la naturaleza y del cultivo del olivar, porque los resultados son sorprendentes: altas cotas de producción y calidad. En el conocimiento de la naturaleza radica el éxito”
“Este premio es otra demostración de que se pueden hacer las cosas bien de una manera distinta y, por supuesto, es un nuevo motivo para seguir avanzando en este camino”.
“Dehesa de la Sabina” es un aceite ecológico que proviene de aceitunas de la variedad Picual recogidas en el envero -entre verde y roja-, para favorecer los sabores frescos e intensos característicos de esta variedad. Concretamente, se caracteriza por sabores frutados de aceituna verde, almendra, tomatera e higuera. Intensidad media en amargor y más alta en picante, lo que le aleja de ser considerado dulce.
En tanto que aceite ecológico, “Dehesa de la Sabina” ha sido producido sin utilizar sustancias químicas de síntesis por lo que es un producto libre de tóxicos y residuos contaminantes.
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