Las firmas de lujo suelen tener un gran legado, una historia forjada con los años que las hace únicas, un saber hacer que ha perdurado en el tiempo porque las cosas bien hechas y de buena calidad les otorgan un status difícil de pasar inadvertido.
Tal es el caso de Creed, la marca de perfumería de lujo que desde 1760 ha estado fabricando fragancias poco comunes para casas reales y clientes exigentes durante más de 250 años.
Fundada en Londres, Creed se encargaba de proporcionar a la corte inglesa ropa a medida y guantes de cuero perfumado. El rey Jorge III se enamoró del perfume de un par de guantes de Creed y nació, en 1781, la primera fragancia de la marca: Royal English Leather, una rica mezcla de mandarina, ámbar gris y sándalo.
Desde entonces ha pasado de padres a hijos, abarcando siete generaciones que han seguido aumentado el legado de aromas inigualables creados por James Creed. Es la única casa de fragancias que cuenta con una antigua técnica de infusión para capturar los materiales crudos y raros de cada perfume, lo que les permite conservar la originalidad de sus fragancias intemporales.
Hoy, el maestro perfumista Olivier Creed y su hijo Erwin Creed continúan el arte de sus antepasados desde su laboratorio parisino. Cada aroma se pesa, se mezcla, se macera y se filtra a mano, siguiendo la tradición de la casa. Tanto el padre como el hijo buscan personalmente los elementos más puros de todo el mundo para continuar el arte de la creación de perfumes de Creed: una versión intemporal, pero moderna, de la historia, embotellada.
Entre sus clientes la Emperatriz Eugenia de Francia, la reina Victoria, Grace Kelly, Winston Churchill, John F. Kenendy, varias primeras damas estadounidenses o Kate Middleton.
La última de sus creaciones es Viking, una fragancia masculina que embotella el espíritu audaz de la exploración sin límites del hombre moderno. Sus notas altas son bergamota de Calabria, limón de Sicilia y pimienta rosa de La Reunión. Corazón de pimienta, rosa de Bulgaria y menta, y fondo de sándalo de la india, vetiver de Haití, pachuli y lavandina.
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