El primer coche deportivo híbrido de la casa BMW ya existe. Aunque parezca increíble, puede alcanzar los 362 caballos y utiliza 2 litros de combustible cada 100km recorridos. En modo eléctrico es capaz de llegar a los 120km por hora.
Su diseño futurista y de líneas puras hace de él un objeto de deseo entre los fans del mundo de la velocidad. Tiene capacidad para cuatro personas, aunque las dos plazas traseras son muy reducidas, de modo que son asientos de emergencia. En cambio las dos plazas delanteras son amplias y muy cómodas para disfrutar al máximo del trayecto.
Una de las cosas que más llama la atención del nuevo híbrido de la casa alemana es que es un automóvil que se adapta a nuestras órdenes. Gracias al programa «Driving Experience Control» se permite activar a un conductor «Control Drive» con el que se puede circular de modo 100% electrónico hasta que la batería se agote. También se puede activar el modo «Eco Pro» que no solo administra el combustible sino que también lo hace con la energía. Por último, encontramos los habituales «Comfort» y «Sport».
También cuenta con una particularidad, que son las puertas tijera, lo que dota a este nuevo BMW de un aspecto exterior aún más espectacular. Están hechas de fibra de carbono por lo cual son muy ligeras y se pueden cerrar de forma sencilla aún con el conductor o copiloto ya sentados dentro del coche. Su único inconveniente es el de aparcar, ya que necesita de más espacio para poder abrir las puertas del vehículo.
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