Aunque, actualmente es habitual que las grandes firmas de moda tengan su línea infantil, los niños siempre han sido los últimos en lucir marcas de alta costura.
A principios de siglo pasado, Jeanne Lanvin fue la precursora en creación de moda infantil, cuando empezó a diseñar modelitos para su hija Marguerite-Blanche. Pero fue la única, salvo en casos muy puntuales, hasta que, hace ahora 50 años, la firma francesa Dior decidió diseñar para los más pequeños y abrir una tienda, dedicada únicamente a los niños. Nacía así Baby Dior.
La encargada de inaugurar la tienda del número 28 de la Avenue Montaigne de París fue la Princesa Grace de Mónaco, gran amante de la maison que también quería vestir a sus hijas con modelos de la casa. Ahora, para conmemorar su 50 aniversario, Dior ha querido rendirle un pequeño homenaje y ha elegido como imagen a su nuera Tatiana Santo Domingo y a sus nietos India y Sasha.
Las instantáneas, realizadas por la fotógrafa Elisabeth Toll, muestran una estampa muy tierna, dulce y natural, en la que los nietos de Grace Kelly llevan vestidos de la última colección de Baby Dior.
En otro guiño para celebrar medio siglo de existencia, la directiva creativa de Baby Dior, Cordeliade Castellane ha reeditado el vestido que llevaba dos de los niños presentes en la inauguración de la primera tienda junto a la princesa de Mónaco. Se trata de un vestido de terciopelo negro con cuello de organza, rediseñado ahora para tan especial ocasión.
El ADN de Baby Dior está impregnado de la casa Dior. Sus prendas tienen estilo y elegancia, combinando a la perfección la faceta más romántica de la infancia con la delicada opulencia de la maison.
En sus 50 años de historia, Baby Dior ha tenido varios diseñadores creativos. Entre ellos cabe destacar al primero, Mar Bohan, encargado de la firma madre y el que dio el impulso para la creación de la marca infantil. Y Raf Simons, que buscó entre los archivos del propio Christian Dior para encontrar la inspiración en la creación de las prendas infantiles.
Todos ellos consiguieron hacer de Baby Dior una marca con estilo propio, no muy alejado de su marca principal, pero con la impronta de ser ropa para niños. Son prendas cómodas, realizadas con materiales de primera calidad, pero con cierto aire de sofisticación. Un lujo para los más pequeños de la casa.
© Imágenes Dior
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