Al rico helado de Rocambolesc!!

Fresquito, apetecible, dulce, un capricho…son calificativos para uno de los alimentos que, desde niños, más gusta a todo el mundo: el helado. Se asocia con alegría, con fiesta, con verano, pero sobretodo aporta felicidad. Un sentimiento, gracias al cual, Jordi Roca, el pequeño de los hermanos de El Celler de Can Roca, se embarcó en la aventura de dar un paso más en su creación de postres y abrir Rocambolesc, un grupo de heladerías que llevan la impronta del prestigioso chef.

Confeso adicto a los helados desde pequeño, Jordi Roca siempre quiso tener una heladería. Con el apoyo de sus hermanos, abrió su primer Rocambolesc en Girona, a la que le siguieron Barcelona, Madrid y Alicante. Una heladería especial que cuenta en su equipo a profesionales tan distintos como pasteleros, diseñadores gráficos o científicos con el único fin de crear helados tan extraordinarios que hacen que este mundo sea un poquito más dulce.

Los productos de Rocambolesc parten de una excelente materia prima, seguida de una  elaboración artesanal, aplicando un método que aúna técnicas clásicas con las más vanguardistas. El resultado, helados que destacan por su excelencia y originalidad.

En Rocambolesc se pueden encontrar los helados de toda la vida junto con innovaciones culinarias en las que se mezclan sabores, a priori dispares, que resultan ser exquisitos al paladar, como el sorbete de coco con violeta o el sorbete de arándanos, limón, vainilla y almendra marga.

También vende tarrinas de helado, los panets (briox con helado recubiertos de toppings al gusto), bambolescas (almendras garrapiñadas de chocolate, pistacho y frambuesa), chocolatinas y polos.

Precisamente en los polos es donde Jordi Roca aplica su visión más rocambolesca y divertida del típico helado de hielo. Con nombres tan sugerentes y traviesos como Helado Oscuro, en forma de Dark Vader con sabor a arándanos con vainilla; El dedo de Colón, que es un sorbete de chocolate, aceite y sal; Rocanas, cuya forma fue sacada de un molde de la nariz del propio Jordi; o Velencoco, un helado de leche merengada y coco con el cuerpo del modelo Andrés Velencoso como molde.

Su última gran genialidad es Anna Rocks, un helado de cava en dos sabores, elaborado con el cava Anna Ice y Anna Ice Edition Rosé de Codorniu respectivamente. Este nuevo polo, que ha supuesto un nuevo reto para el chef para poder estabilizar el cava y conservar todo sus sabor,  se comercializará en Rocambolesc en un envase que permite conservar la sensación burbujeante de esta bebida y emula las copas de flauta para poder brindar con él.

Ricos helados que, sin duda, aportan un poquito de felicidad y dulzor a nuestro mundo.

@ Imágenes Rocambolesc